Encontraré un camino hasta llegar a ti.
Conseguiré desnudarte.
Te miraré sin extrañeza,
porque nuestro destino es compartirnos.
Alma, cuerpo, mente:
son fronteras de humo.
Solo tú y yo somos reales.
Aunque no pueda acariciarte por dentro,
ni palpar el hálito que te impulsa,
puedo sentirte rodeándome en todas direcciones.
Sé que caminas conmigo cuando paseo en solitario
y siento como una agradable tristeza.
Antes del fin serás mía,
y yo seré de ti,
Antes de que se encuentren la vida y la muerte,
tu corazón habrá latido en mi pecho.